lunes, 6 de junio de 2011

Crono devorando a sus hijos o el parricidio social


Saturno devorando a un hijo, Rubens. Museo del Prado, Madrid.
Parece ser una habilidad inherente a la mayoría de los dioses griegos la necesidad de conservar su poder supremo cueste lo que cueste, incluso si ello supone devorar a sus propios hijos. No solo encontramos esta habilidad en Crono, el Saturno romano, sino también en otros muchos dioses y héroes en las diferentes culturas y religiones que son capaces de cualquier cosa con tal de cumplir sus objetivos o conservar su poder, como el abandono de Edipo por parte de su padre, el sacrificio de Ifigenia por Agamenón... podemos encontrar infinidad de casos similares en la mitología clásica y cristiana.

Crono devora a sus hijos uno por uno para evitar que se cumpla la preedición de Gea y Urano de que será destronado por uno de ellos.

Hoy, al ver el cuadro de Rubens, he tenido un escalofrío y me he sentido completamente identificada con ese niño devorado por su padre. Como dijo Thomas Hobbes: “El hombre es un lobo para el hombre” y Crono es el capitalismo, el sistema político, el primer mundo que nos devora sin piedad y el resto, inocentes, somos los trabajadores, los parados, el tercer mundo, individuos que no hacemos nada por tratar de huir porque nos fiamos, confiamos en nuestro sistema, en nuestro “padre”, nadamos en un mar muerto esperando a ser devorados. 


1 comentario:

  1. Por si fuera poco, Crono también es identificado con el Dios del tiempo, por lo que no solo acaba con nosotros el sistema en el que vivimos, sino que también somos devorados por el tiempo.

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