Por qué el 15-M nunca será un fracaso

Estoy un poco cansada de que los medios de comunicación no paren de usar y re-usar a “los indignados” como un objeto de consumo. Me explico: cuando nació el 15-M muchos medios de comunicación se  frotaron las manos por la cantidad de espacios informativos que iban a llenar gracias a esos “jóvenes acampados”, tan bien organizados, que avivaban la insulsa campaña electoral. Después de las elecciones siguieron re-usando el término para referirse a “los indignados” como esos jóvenes que aún continúan en Sol, no se sabe muy bien por qué, pero el apoyo internacional hizo que aún fueran blanco de informativos durante un tiempo. Desgraciadamente, algunos programas de diferentes medios de comunicación empezaban a dar muestras de su falta de respeto. Y últimamente la pregunta en todos los medios es, ¿hasta cuándo el 15-M?, centralizando todo en las acampadas de la Plaza de Sol. Pues bien, mi respuesta es, hasta siempre.

El 15-M nunca será un fracaso porque es un grito desesperado de todos hacia aquellos que nos han ignorado durante años y no nos han querido escuchar, nunca será un fracaso porque hemos dejado constancia de que estamos hartos de que se nos trate como jóvenes (y no tan jóvenes) sin valores, además de conformistas, porque no lo somos y solo por el hecho de que quede claro ya es un logro. Nunca será un fracaso porque se ha demostrado que la indignación era un estado latente dentro de cada uno de nosotros y que con esa indignación mostramos nuestra disconformidad, nunca será un fracaso porque hemos descubierto que esta enfermedad, la de la depresión social, la sufrimos todas y entre todos la tenemos que superar, no será un fracaso simplemente porque nos hemos dado cuenta de que no estamos solos, por estas y muchas más razones quiero decir claramente a aquellos medios de comunicación que hacen un uso fraudulento de “los indignados” que dejen de hablar de fracaso, porque, aunque la acampada de Sol se levante dentro de unos días, esto no ha hecho más que empezar.